jueves, 27 de mayo de 2010

Primera célula con genes sintéticos.


Me ha impresionado esta noticia (20 de mayo de 2010), atraviesa el presente. ¿Qué posibilidades traerá consigo la ciencia?. La novela 1984 de George Orwell pudiera no ir desencaminada. Ahora, vivimos sumergidos en Internet, atraídos por la tecnología y por un misterioso avance sobre el control de nuestras vidas. Sufrimos un acorralamiento personal, vamos dejando huellas de ADN en medio de nuestras distintas interacciones, somos grabados continuamente por miles de cámaras, nuestros movimientos quedan registrados en cajeros automáticos, por las señales que emiten nuestros teléfonos móviles, etc., etc. Y ahora el Hombre es capaz de generar células artificiales. Me dio miedo la película “Minority Report” de Steven Spielberg, ese relato de anticipación de una sociedad monstruosamente controlada por el Sistema, tengo esa sensación de estar asistiendo a los primeros balbuceos de un futuro inquietante.

jueves, 20 de mayo de 2010

La hormiga y el niño.


El niño en uno de esos episodios infantiles aplastó la hormiguita. La eterna y atroz ley de la vida. Sin sensiblerías, con el dedo pulgar, y con la máxima fuerza que un niño de seis años puede presionar sobre el queratinoso cuerpo del insecto la machacó, el resultado fue necesariamente indiferente al impecable realismo cotidiano. La hormiga falleció, conservaba un tenue movimiento en una de sus antenitas, y ¿cómo decirlo?, el pequeño, sin buscar más allá, se limpió los dedos en la camiseta que llevaba puesta. Su padre le miró en ese plano de la ausencia física, en contrapicado observaba a su hijo convertido en un Dios Todopoderoso. Hizo una mueca de disconformidad y dio la mano al niño, con ternura. El padre recordaba el ínfimo incidente y en esas incursiones de sangre despiadada que sirven para crecer. El niño siguió al padre en esa posición de dejarse tirar camino de la casa, iba callado. Estaba pensativo. Antes de llegar al final del trayecto de aquella tarde, el pequeño le preguntó a su papá: “¿Estaban esperando a esa hormiga en su casa?” la parada se hizo obligatoria, era como un pensamiento mágico. El padre no sabía que contar, “si tú no volvieses a casa Papá y Mamá te buscarían toda la noche hasta dar contigo, hijo”. El niño sometió esa respuesta a su raciocinio, se quedó triste. El padre estaba fascinado.

domingo, 16 de mayo de 2010

Rebelión.

Baltasar Garzón Real (Torres, Jaén, 26 de octubre de 1955) es un magistrado español, juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Un juez digno. Abrió caminos, se implicó. No era perfecto. El pleno del CGPJ decidió suspenderle sin ninguna vergüenza. Ese Poder invisible e imprescindible de las Super-Estructuras ha apretado el boton del Game Over.

jueves, 13 de mayo de 2010

Atlético de Madrid - Fulham 2-1. Final Europa League.


De tantos partidos nunca imaginé una historia así. El Atléti campeón de la Copa de la UEFA 2010, ¿cómo traducir estas sensaciones? De los proyectos en saco rotos caídos a principios de la infancia, recuerdo la Final que se perdió ante el Bayern Múnich en el último minuto. No entendía de fútbol pero me emocionó ver saltar a mi padre con el gol de Luís. Después vino el guion habitual, el partido de desempate y 4 a 0 para los alemanes. Entre tanto, mi hermano y mi padre acostumbrados a palmar, una vida estrechamente vinculada a las derrotas, sufrían con su equipo de fútbol. Para enhebrar dramas, un vecino nos ofrecía a los pequeños del barrio la posibilidad de ir a la Gloria, al eterno rival,... le gustaba seducirnos con aquel equipo mágico que funcionaba como una maquinaria perfecta y que no paraba de ganar Ligas. Aquellos años en el Bernabéu los disfruté como aficionado al fútbol pero me moría con esa pasión, me adentraba en esa enfermedad cuando descubría en el marcador electrónico el resultado del Atléti. Hace ya años que me puse del lado de mi sangre, en silencio, con la emoción estética que nos regala la vida a los perdedores pero que se sienten los más afortunados del mundo. Recuerdo las lagrimas de mi padre con el Doblete del 96. Hoy, vivimos separados, le devuelvo la media sonrisa, la verdadera, la de aquellos años de sacrificio por nuestro equipo. El Atlético de Madrid es ahora el Campeón.

martes, 4 de mayo de 2010

María Teresa.


En abril volví a abrir caminos, no es nada el tiempo pasado. Cuando voy en el autobus imagino que destacas en mi vida, no te olvido. Cuando por la tardes regreso de San Blas, transito desde fuera por esos limites del mundo, recorro esos pasillos de fantasmas ausentes y se despliega de otra forma, más vital, el Sol en el horizonte. Estas tardes de abril has aparecido en mis recuerdos entrando por las puertas cerradas, he aceptado ese tiempo detenido en los engranajes de mi corazon. El cuadro pervive en mis ojos esta noche, la torre de televisión española al fondo, el atardecer intenso, el muro de ladrillo de la tapia en esa infinita linea, los callejones que sacuden las prolongadas sequias de los seres queridos, los muertos reflotando en ilusorias canciones,… hay un error, María Teresa, en ese hueco enloquecido, en un día de tu vida, en todo este Universo.
"Hoy he ido a visitarte. Como desde hace cuarenta años. Nunca te he olvidado. No te he conocido pero siempre has estado presente entre nosotros. Siempre creí que, algún día, aparecerías con una sonrisa y me darías un beso. Desde el momento más nostálgico del pasado recuerdo el olor a tierra y la frustración que me causaba no encontrarte. Las lágrimas me inundaban como una historia de amor sin principio, como la sangre de una herida profunda en el corazón. Como está tarde que he llorado escondido entre cruces de piedra y las escrituras marmóreas arrasadas por el tiempo.
Y no te conozco. Mientras… reposas dormida desafiando al propio tiempo. Tu camino lo buscaré en el más allá cuando mis fuerzas decaigan, escucharé tu llanto que no recuerdo y tu risa eterna. Sin empezar, sin empezar…a vivir, te fuiste. Me dejaste solo sin saberlo, aterrado por aquel instante decisivo.
Me das sombra en este recorrido desesperado por salir del desierto omnipresente, transito la geografía abrupta del tiempo a pasos agigantados y veo extinguir las innecesarias riquezas. Resisto a reconocerme abandonado por la distancia entre nosotros, por tu poder escondido en ese amargo e incomodo nicho cuidado por una madre inmensa. Mientras exista, no hallaré donde poner los ojos sin enorgullecerme de estos cuarenta años.
Te quiero como te quiere nuestra madre. Te fuiste en la nada, como aquel fantasma que esperaba en la penumbra de tu infancia. En unos años no serás un recuerdo, no serás invisible y encontraré tus huellas".(17/10/2008)